El descubrimiento de la Tumba del Señor de Sipán en abril de 1987 conmovió a historiadores y científicos del mundo entero. Por primera vez un importante gobernante del antiguo Perú se mostraba en toda su magnificencia y majestuosidad, por tanto las revistas y periódicos más prestigiosos del mundo resaltaron la noticia en sus primeras planas y lo compararon en importancia con el descubrimiento de la tumba del faraón Tutankamón en 1922. Uno de ellos, la Nacional Geographic intensificó aún más la ola de admiración, cuando en su edición por aniversario le dedicó cerca de 50 páginas de su revista.
El Señor de Sipán ha visitado diversos paises del mundo para ser observado, estudiado y admirado, entre ellos, Alemania -para su restauración- Estados Unidos, Japón, Polonia, Bulgaria, Finlandia, Portugal, Israel, Corea del Sur, entre otros países más. Desde el 2002, sus restos descansan en el moderno Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán, construído exclusivamente para el reposo del gobernante mochica en la provincia y departamento de Lambayeque.