La visita a Acaray nos sorprende gratamente, después de recorrerlo y ver sus muros defensivos de pircas que se encuentran en la zona de la Fortaleza, a más de 200 metros de altura, comprendemos que estas ruinas tienen un tremendo alcance arqueológico que por el momento no son aprovechados turísticamente en su real magnitud.
En primer lugar,
Acaray se encuentra aprox, a cincuenta minutos de viaje desde Huacho, y a un poco más de un Kilómetro del poblado de Acaray, distrito de Huaura, provincia del mismo nombre.
Las ruinas se encuentran en estado de abandono, la escasa visita actual que recibe se debe a la falta de difusión y
el no haber tour planificados que visiten este complejo arqueológico con el cuidado necesario para preservarlos. Este complejo presenta una gran cantidad de excavaciones debido al saqueo y pillaje que ha sufrido durante años. Actualmente los pobladores del lugar dan cierto resguardo que no es suficiente.
Buscando datos sobre Acaray encontramos que los primeros estudios realizados en este complejo datan del año 1966, realizados por el arqueólogo alemán Hans Horkheimer. En estudios posteriores en 1976, de Arturo Ruiz Estrada y Domingo Torero, la califican como una típica fortaleza Yunga. En el 2004 Margaret Brown y Santiago Rivas, elaboran el primer mapa del lugar, según sus primeras recolecciones de muestras, ubican a Acaray en el Periodo Intermedio tardío (1000 a 1470 años d.C) con cerámicas que fueron identificadas como de estilo Chancay.
En el 2005 se inicia el Proyecto de Investigación Arqueológica Acaray dirigido por Mario Advíncula y Margaret Brown, durante el trabajo se ha hallado gran cantidad de fragmentos de cerámica que por sus características pueden pertenecer al periodo Horizonte Temprano, (800 a.C. a 200 d. C.). Ellos reconocen que hay mucho trabajo por delante, entre ellos entender las características bélicas que realizaban los pobladores de esta zona de Huaura.