La Casa de las Brujas, se conoce así a la casa de huéspedes de Paramonga construida en 1920, propiedad de la familia Canaval. En 1923 pasó al consorcio Grace y fue usado para dar hospedaje a los antiguos funcionarios de la hacienda. Su construcción de estilo burgoeuropea de quincha y madera, cuenta con cuatro pisos, una portada principal, un vestíbulo, sala y baño. Durante la reforma agraria en el lugar funcionó la SAF-CAP (Sistema de Asesoramiento y Fiscalización de las Cooperativas Agrarias de Producción), Su posterior abandono y con el transcurrir de los años fue surgiendo la leyenda de que en ese lugar se reunían las brujas; su ambiente lúgubre de entonces y la forma de su techo que parecen sombreros de hechiceras influyó para ganarse el nombre de “Casa de la Brujas”.
Se dice que años atrás hubo un intento de convertirlo en un gran museo de historia de Paramonga por la municipalidad del distrito, pero se olvidaron de la iniciativa.
La Casa Cooperativa o Casa Hacienda Grace se encuentra frente a la Casa de las Brujas. Es una construcción vieja de dos plantas, la primera de adobe y el segundo de madera. En el lugar habitó el administrador de la hacienda Grace, Ing. Valentín Quezada, años después llegó a formar parte de las posesiones de la cooperativa Agraria azucarera Nº 37 Paramonga. Se encuentra en mal estado.
La Casa de las Brujas y la Casa Grace nos hace recordar el pasado glorioso de Paramonga cuando era un importante emporio industrial que competía al mismo nivel de las grandes ciudades del mundo.